¿Control?

Abrieron mi rostro
y eliminaron el veneno
que me carcomía por dentro.


Quitaron mis dientes,
cortaron mi lengua.


Cosieron mi cara
intentando crear
una nueva imagen sana.

Sentí el dolor,
viví el rechazo.


Pero nada había terminado.
La enfermedad volvió más fuerte.
Y siguieron jugando
a ser los dioses
de mi vida.


Aplicaron novedosos tratamientos.
Me obligaron a tomar mil pastillas.
Bañaron mi cuerpo
con fuego
quemando así mi energía.


Nunca me hicieron participe
de aquello que me mataba.
Y continuaron usando mi cuerpo,
como un simple objeto medicalizado.


Fotografía Sword of Domocles

Poema publicado en Valencia Escribe, en el número de diciembre de 2015. Página 59.

Comentarios

Entradas populares